Según UPA, a pesar de que el embargo de la Federación Rusa a importantes productos agroalimentarios de la Unión Europea fue decretado hace sólo unos días, se ha constatado que en la última semana los precios han caído de manera significativa según datos aportados por la Asociación de Concesionarios del Mercado Central (Assocome). En su opinión, ña alarma generada en los mercados ha servido" a la gran distribución y a varios intermediarios especuladores para bajar injustificadamente los precios".
“Los ganaderos no tenemos culpa de nada; el veto de Rusia tiene un origen político. Las frutas de hueso ya sufren el embargo; detrás vendrán las ciruelas, los tomates o los pepinos, pero queremos tener garantías de que no se dejará a ningún sector en la cuneta”- ha asegurado Nacho Senovilla, secretario de Agricultura de UPA Federal. Además, ha señalado su confianza para que en el Comité de Gestión “se tomen medidas en cuantía suficiente y se hagan extensivas a todos los sectores afectados”.
UPA ha estado realizando un acto de protesta en Sevilla ante la Embajada de la Federación Rusa, demandando las medidas suficientes para evitar daños irreparables a una gran cantidad de explotaciones en todo el territorio español. UPA ha hablado con la cónsul honoraria de la Federación Rusa en Sevilla, Esther Morell, quien se ha comprometido a mantener una reunión en las próximas semanas con responsables del sindicato.
COAG ‘vende’ 8.000 kilos de hortalizas a 1,5 euros la bolsa para denunciar los bajos precios
Por su parte, agricultores gaditanos han entregado en el centro de Sanlúcar de Barrameda mil bolsas de hortalizas, con más de 8 kilogramos cada una, al precio simbólico de 1,5 euros que los productores obtienen por ellas para denunciar la "situación insostenible" en la que se encuentra el sector.
Cada bolsa, compuesta de patatas, coliflor, zanahorias y pimientos, ha sido entregada por 1,5 euros y la han acompañado de un panfleto informativo para "remover las conciencias de los consumidores" y hacerles ver que "el tejido productivo se está desmantelando" mientras que los consumidores, aseguran, siguen pagando "precios muy altos".
"Nuestro objetivo es hacer ver al consumidor que eso es lo que obtiene el agricultor por recoger 8 kilos de hortalizas a pesar de lo que ellos están pagando", ha asegurado a Efe Miguel Pérez, secretario general de COAG Cádiz, entidad organizadora del acto.
"Queremos llamar la atención de las autoridades ya que intermediarios y grandes superficies se están beneficiando de la crisis con márgenes de beneficio aún mayores" y consideran necesario poner "pie en pared" porque están "muy desprotegidos" con la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC).
Desde COAG aseguran que este año en Cádiz la mitad de la producción de zanahoria se ha quedado sin recoger, algo similar ha ocurrido con el puerro, debido a su bajo precio, y la patata se encuentra entre los 3 y los 10 céntimos por kilogramo en origen.
La organización no descarta buscar fórmulas alternativas de venta directa a los consumidores pero lo considera una solución "difícil" y para la que ha hace falta "mayor unión" y "más tiempo", por lo que reclaman una intervención de las autoridades que permita acabar con el trabajo por debajo de los costes de producción, una situación que se está convirtiendo en una "nueva fórmula de esclavitud".
Los productores "soportan una gran cantidad de normativa y costes salariales produciendo como en el primer mundo y vendiendo como si estuviéramos en el tercer mundo", apostilla el representante de COAG. En Cádiz esta situación afecta mayoritariamente a los municipios de Conil de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda y a los cultivos de patata, puerro y zanahoria.
Del sector hortofrutícola viven en la provincia alrededor de 2.000 agricultores que realizan tres recolecciones al año en, aproximadamente, 1.500 hectáreas de cultivo.